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El golpe en Venezuela parece estancado, la oposición pierde su empuje y las divisiones internas resurgen. El imperialismo no ha logrado por ahora su objetivo de colocar a Guaidó en el poder, pero eso no impide que multiplique las sanciones y siga promoviendo más bloqueos. Mientras todo esto pasa, el gobierno venezolano comienza una tímida ofensiva, como tanteando cada paso, esperando la reacción del imperialismo. Y en medio de todo este caos, un pueblo que, sin servicio eléctrico, sin agua y en medio de una feroz crisis económica, se niega a rendirse.

El episodio de crisis social del que fuimos testigos durante los últimos días como consecuencia de la caída abrupta del suministro eléctrico en todo el país desde el pasado jueves, ha sido el más severo en los últimos 15 años, desde el paro petrolero y sabotaje patronal que llevó adelante la burguesía nacional junto al imperialismo para derrocar al camarada presidente Hugo Chávez en diciembre de 2002.

La delegación de Homicidios de Río de Janeiro y el Grupo de Acción Especial de Combate al Crimen Organizado arrestaron al sargento retirado de la Policía Militar (PM), Ronnie Lessa, y el ex PM, Elcio Vieira de Queiroz (expulsado de la fuerza) por la implicación en el asesinato de Marielle y del chofer Anderson.

Las protestas masivas y una huelga general contra la pobreza creciente, la corrupción y a favor de la exigencia de la renuncia del presidente Jovenel Moïse han paralizado completamente Haití en las últimas dos semanas. Este movimiento de masas es una continuación directa de la huelga general que estalló el verano pasado contra los aumentos propuestos del costo del combustible, así como las protestas masivas que tuvieron lugar en noviembre pasado en relación con un escándalo de corrupción que involucra a los fondos de PetroCaribe.

El fracaso de la provocación de “ayuda humanitaria” del 23 de febrero en la frontera con Venezuela fue un duro golpe para el intento de golpe de estado de Trump. Provocó recriminaciones mutuas entre el autoproclamado Guaidó, el presidente colombiano Duque y el vicepresidente de Estados Unidos Pence. Estados Unidos no pudo obtener un consenso de sus propios aliados del Cártel de Lima a favor de una intervención militar.

En Rusia en febrero de 1917, tras una serie de protestas que llevaron a la abdicación del Zar Nicolás II, se daría paso al gobierno provisional de Gueorgui Lvov y después de Kerenski (militante del Partido Social Revolucionario, de origen campesino, aunque con tendencias liberales). Una de las principales exigencias del pueblo ruso era la retirada de Rusia de la guerra imperialista que había comenzado en 1914.  Para ese momento, Rusia era una nación atrasada con un relativamente bajo nivel de desarrollo económico, mayoritariamente agrícola, y con niveles altos de pobreza extrema causantes de innumerables hambrunas.