Qué somos y qué defendemos
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Cómo formar parte de la Corriente Marxista Internacional  

La sección española de la Corriente Marxista Internacional, es una corriente política que defiende las ideas del marxismo revolucionario en el seno del movimiento obrero y de la juventud, en los movimientos sociales y vecinales, y en la izquierda en general. Luchamos por la construcción del socialismo en el Estado español y a nivel internacional; es decir, una sociedad autogestionada por todos sus miembros, para el desarrollo pleno del bienestar y del avance social a través de la democracia más amplia y completa.

Para esto se hace necesario eliminar las injusticias sociales y la explotación del hombre por el hombre, haciendo que la cooperación y fraternidad humanas ponga fin al afán de lucro que guía la producción económica capitalista basada en la propiedad privada de los grandes medios de producción en manos de una minoría privilegiada de la sociedad.

Esto sólo puede conseguirse con la propiedad colectiva de las palancas económicas fundamentales (las grandes empresas industriales, del transporte, de las telecomunicaciones y del comercio; de la banca, y los latifundios) bajo el control democrático de los trabajadores que las hacen producir. Esto nos permitiría planificar democrática y armónicamente los recursos productivos de la sociedad, para atender los intereses colectivos del conjunto de la población, terminando con todo tipo de explotación, con la pobreza, la miseria, las guerras, las enfermedades pandémicas y los desastres medioambientales que produce la depredación capitalista.

Existen las condiciones objetivas para un mundo socialista. La tecnología, la productividad, el conocimiento y las materias primas están presentes para una reorganización radical de la sociedad. Mediante la combinación de los recursos del mundo en un plan racional y democrático de producción, distribución e intercambio, en armonía con el medio ambiente, podemos alimentar, vestir, alojar, educar y proporcionar atención médica de alta calidad para todos en el planeta.

Defendemos la experiencia de la Revolución Rusa de 1917 y el régimen de democracia obrera establecido allí en sus primeros años. Fue el primer intento exitoso en la historia de la humanidad de establecer una sociedad sin explotados. Pero el aislamiento de la revolución en un país pobre y atrasado –como era la Rusia de 1917– acosado durante años por el capitalismo y el imperialismo crearon las condiciones para la degeneración burocrática de la revolución. El “estalinismo” fue la negación del marxismo y del socialismo y estableció una dictadura brutal sobre los obreros y campesinos rusos. Los regímenes estalinistas surgidos en la Europa del Este, China, y otras partes, después de la Segunda Guerra Mundial, fueron construidos a imagen y semejanza del que existía en la Unión Soviética.

El hecho de que, al final, los dirigentes del mal llamado Partido Comunista de la Unión Soviética (como en la Europa del Este y China) se pasaran al capitalismo y se convirtieran en los propietarios de las empresas estatales, robándoselas al pueblo, es una prueba irrefutable de que no tenían nada que ver con el marxismo ni con el socialismo.

Sin embargo, el colapso del estalinismo hace 30 años fue simplemente el preludio de la mayor crisis económica y social de la historia del capitalismo, que se ha convertido en una auténtica pesadilla para la mayoría de la humanidad.

Es necesario poner fin al control que ejercen a nivel mundial un puñado de grandes monopolios, multinacionales y bancos para mantener los beneficios y privilegios de unos cuantos grandes capitalistas, a costa de asolar la vida de millones de seres humanos en todo el planeta. El 80% de la humanidad vive en condiciones de pobreza y miseria crecientes. 1.500 millones de seres humanos viven con menos de un dólar al día. 800 millones padecen subalimentación crónica y cada día mueren 25.000 niños de hambre. En el polo opuesto, y según la ONG Oxfam, las 62 personas más ricas del mundo poseen más riqueza que los 3.600 millones más pobres ¡la mitad de la población del planeta! En el Estado español, las 20 personas más ricas del país tienen los mismos ingresos que las 14 millones de personas más pobres. Esta es una contradicción absurda y criminal.

La clase obrera es la mayoría de la población del mundo y está buscando desesperadamente una manera de salir del callejón sin salida del sistema. Sin embargo, la voluntad de lucha y sacrificio no es suficiente para culminar con éxito la revolución socialista. Como explicó León Trotsky, lo que falta es la dirección revolucionaria, que no se puede improvisar una vez que una revolución estalla. Lenta pero segura, la Corriente Marxista Internacional paciente y persistentemente ha estado construyendo esa dirección, en más de dos docenas de países.

El papel de la Corriente Marxista Internacional es, precisamente, agrupar a las corrientes, tendencias, grupos y organizaciones marxistas a nivel internacional para coordinar y organizar el desarrollo y la extensión de las ideas, el programa, el método y las tácticas que favorezcan el crecimiento e influencia de dichas corrientes y organizaciones en cada país y a nivel internacional.

En lo que al Estado español se refiere defendemos la necesidad de un frente único amplio del movimiento obrero, los movimientos sociales y populares, y los activistas y militantes de la izquierda, en la lucha contra las injusticias del sistema capitalista, tanto en la calle como en las instituciones. El papel de la corriente marxista es aportar claridad ideológica y programática al movimiento para ayudar a hacer consciente a la clase trabajadora, a la juventud, y al conjunto de los sectores oprimidos, de los objetivos últimos que se desprenden de sus luchas, aspiraciones e intereses, que no son otros que la transformación total del sistema capitalista y el establecimiento de una sociedad socialista democrática.

La Corriente Marxista Internacional está abierta a la participación de todo activista y luchador que acepte los principios políticos que conforman la corriente marxista, su programa y vínculos internacionales.

Si te sientes identificado con nuestros planteamientos, únete a nosotros para luchar por un futuro socialista en el Estado español y a nivel internacional.

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