Movimiento Obrero
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El nuevo decreto sobre inmigración ha pasado casi inadvertido en el debate político. Oficialmente se hace para favorecer la contratación y regularización de mano de obra inmigrante. Es curioso que siendo éste un tema predilecto para que PP y Vox lanzaran su demagogia racista y clasista contra los inmigrantes y el gobierno, apenas han abierto la boca contra la reforma ¿Qué trampa hay aquí?

A mediados de agosto entró en vigor una reforma del reglamento de la ley de extranjería, impulsado por el Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migración José Luis Escrivá. El País lo ha descrito como una “pequeña revolución” en la política migratoria y económica que va a facilitar a los extranjeros trabajar legalmente en el Estado español, pero en realidad es una concesión a los grandes capitalistas para resolver la escasez de mano de obra en sectores precarios de la economía como el transporte, la agricultura, la hostelería, el turismo y la construcción.

Sin embargo, se ve claramente que hay una falta de mano de obra en estos sectores por el hecho de ser precarios. Mientras hay esta escasez en estos sectores había una tasa de desempleo del 13,65% en junio de este año, lo cual es la tasa más alta de la zona euro. Pero en vez de subir los salarios y mejorar las condiciones laborales, el gobierno facilita el uso de trabajadores extranjeros que aceptan condiciones peores por la oportunidad de poder salir de la pobreza en su país natal, donde las condiciones son aún peores.

Supuestamente este decreto es para permitir la incorporación de miles de extranjeros al mercado laboral y facilitar su regularización. Escrivá ha proclamado que esta reforma va a “aflorar la economía sumergida”. Ahora, con el decreto, se puede denunciar un empleo irregular y el trabajador puede optar a regularizarse sin tener que demostrar una estancia mínima en el Estado español. Antes se exigía una estancia mínima de 2 años al recibir una denuncia. También, extranjeros que llevan un mínimo de 3 años en una situación irregular no tienen que presentar un contrato de 1 año para regularizarse, sino que solo tienen que demostrar que cobran el salario mínimo. Estos son cambios positivos pero no es una regularización masiva ni un cambio de la ley de extranjería, sino un cambio en su aplicación. Habrá que esperar a ver el impacto que va a tener para los trabajadores extranjeros en sus condiciones laborales irregulares.

La trampa principal de este decreto es que ha simplificado los trámites de las empresas para contratar gente directamente en su país de orígen y luego devolverlos allí una vez que han servido a su fin. El decreto permite venir a trabajar durante 4 años al Estado español, una vez al año durante un período máximo de 9 meses, en un sector específico determinado por el Catálogo de Ocupaciones de Difícil Cobertura. Por ejemplo, se puede contratar a varios temporeros para la cosecha y luego están obligados a volver a su país. Si cumplen con esto pueden ganar el premio de solicitar un permiso de residencia y trabajo por 2 años prorrogables. Esto es una estafa de grandes proporciones. Tanto para la clase obrera de aquí en paro como para los extranjeros. ¿Quién puede construir una vida en la que aceptas que te deporten una vez al año con la promesa de poder vivir durante 2 años de forma más estable en el Estado español después de 4 años de migración circular?

Aparte de esto, nos oponemos a la contratación en origen de trabajadores inmigrantes, porque impide la relación y confraternización entre trabajadores nativos y extranjeros, impide la afiliación y la lucha sindical de los extranjeros en esas condiciones de contratación temporal y por tanto eterniza condiciones de precariedad y explotación extremas, como vemos en el sector agrícola y otros. Al fin y al cabo, tanto los trabajadores nativos como los extranjeros merecen condiciones dignas y futuros estables y esta reforma impide su capacidad de organizarse juntos, lo que hace realmente es crear una fisura más entre obreros de diferentes países.

En fin, aceptamos los cambios positivos pero son insuficientes para regularizar a los miles de extranjeros que hay aquí, y solo se ha promulgado este decreto bajo presión de los grandes empresarios para resolver la carencia de mano de obra habiendo ignorado durante 2 años las demandas de los colectivos migrantes por la regularización inmediata. Luchemos juntos, obreros de todo el mundo, por condiciones laborales dignas e iguales que nos permitan construir unas vidas y futuros estables.

 

Imagen de portada: es.rue20.com

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