Barcelona en Comú ha sabido devolver la ilusión de hacer política a veteranos de los movimientos sociales y vecinales, y ha dado una herramienta de movilización para aquella gente que nunca había participado activamente en la vida política. Llegir l'article en català: Barcelona en Comú: mobilitzem els barris obrers per guanyar!
Ayer por la mañana nos despertamos con algo de aprensión por las previsiones del tiempo.
En la ciudad asoleada, el día del acto central de cierre de campaña de Barcelona en Comú, unos negros nubarrones amenazaban el éxito del evento. Era casi una metáfora del poder financiero, industrial y político de esta ciudad, que bajo ningún concepto quiere que se le arrebate la administración del Ajuntament, juntamente con sus negocios y beneficios.
Mientras los compañeros, que iban llegando de todos los barrios de la ciudad, montaban el escenario, las carpas y todo lo necesario para el acto, se podían ver las miradas dirigiéndose del cielo a las aplicaciones del móvil que indicaban la previsión del tiempo, con la esperanza de que no lloviera.
Finalmente no llovió. El tiempo se aguantó hasta el final del acto. Pero efectivamente, el tiempo no ayudaba. Hay que sumar también la mala suerte de coincidir con “un día sin música”, la huelga de músicos y de locales de música en directo que decidimos apoyar, mal promocionada por sus impulsores y que nos dejó sin música.
Aún y así, el acto fue un éxito increíble. Unas 4000 personas llenaron el círculo central de Plaça Catalunya, y aunque podamos pensar que con un buen tiempo hubiéramos conseguido llenar más la plaza, hemos de reflexionar bien sobre qué tipo de personas vinieron. Estas 4000 personas eran y son personas que están profundamente implicadas en Barcelona en Comú, símbolo indiscutible de una victoria ya conseguida, como por ejemplo los valientes trabajadores de Movistar, que con su lucha son un ejemplo para toda la clase trabajadora.
Barcelona en Comú ha sabido devolver la ilusión de hacer política a veteranos de los movimientos sociales y vecinales, y ha dado una herramienta de movilización para aquella gente que nunca había participado activamente en la vida política.
Ada empezó a hablar sobre las 19.30 y, ayer, en su tono de voz se podía percibir que estaba muy emocionada, que casi lloraba por dentro. Esta emoción es la emoción del que no es un político de profesión, es la emoción del militante que ve a un montón de gente trabajadora trabajando como un solo hombre para un reto que parecía imposible y que ahora está al alcance de nuestras manos.
Todo el mundo escuchó el discurso de Ada con mucha atención, pero también con ternura, poniendo un punto y final a su discurso con las intervenciones y aplausos que decían, bien fuerte: “¡Sí se puede!” y “¡Ada Alcaldessa!”.
Fue un éxito que nos recordó que la campaña no está hecha principalmente de grandes fiestas centrales sino de actos de barrio y sobretodo por los miles de personas que se han comprometido en este proyecto. Miles de personas invisibles que se dejan la piel cada día para movilizar las masas urbanas y para demostrar a todo el estado que con la “unidad popular” sí se puede derrotar a la derecha, sí que se puede hacer de una militante la primera alcaldesa de Barcelona, sí que se puede preparar el rescate de la gente trabajadora – agotada por las políticas del capital y de sus representantes-, sí que se puede hacer de Barcelona la capital del cambio de todo el mediterráneo y Europa.
Incluso si se gana la alcaldía, se deberán superar muchas trabas post-electorales y ,sobretodo, como dijo correctamente Jaume Asens, la oposición feroz de “las 400 familias que mandan pero no se presentan a las elecciones”.
Ahora, pero, nuestra atención está concentrada en los actos de cierre de los barrios que se harán mañana, y sobretodo en el acto de Nous Barris, un barrio obrero que marcará la diferencia este 24M. En las últimas elecciones, Nous Barris fue uno de los barrios donde se registró la abstención más alta, por su desencanto total hacia los partidos tradicionales. Si Nous Barris se levanta, la victoria es posible. Si Nous Barris va a votar en masa, se despertará la Barcelona obrera, aquella de la Canadiense, aquella de las luchas de la transición y aquella de las huelgas contra los recortes. Si barrios como Nous Barris se levantan, entonces, que la próxima alcaldesa de Barcelona sea Ada Colau es posible.
21 de mayo de 2015
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