PAÍS: Estado Español
La decisión del gobierno de reducir por decreto los salarios de los empleados públicos es, como dice el Banco de España: “un mensaje claro a los trabajadores del sector privado”. Durante tres décadas se ha desprestigiado lo público, como sinónimo de ineficiencia, despilfarro y corrupción. Desde la derecha y desde la izquierda se ha defendido lo privado como alternativa; privatizando sectores estratégicos y de interés social o subcontratando servicios públicos.