Editorial de Révolution Nº 17 (CMI-Francia)

Si el nuevo presidente se las arregla para hacerse con una mayoría en el Parlamento a finales de junio se pondrá en marcha una ofensiva sin cuartel contra las condiciones de vida y trabajo de la gran mayoría de la población. El 25 de abril, el jefe de la patronal Medef, Pierre Gattaz, completaba su apoyo a Macron con una advertencia: "Francia no puede permitirse el lujo de 5 años más de medias tintas." Por lo tanto, la ley del Trabajo, la ley Macron, los recortes presupuestarios y decenas de miles de millones de euros abonados a las arcas de las grandes empresas, bajo François Hollande, fueron sólo "medias tintas" en términos de lo que la clase dirigente exige. Y no hay duda de que el Jefe del Estado está dispuesto a obedecerle.

Este artículo fue escrito apenas unas horas antes del último ataque terrorista en Londres, que ha provocado 7 muertos y decenas de heridos, a 4 días de las elecciones del 8 de junio. Antes del ataque, parecía inminente que los Laboristas sobrepasarían a los Conservadores en intención de voto, de ahí el título de este artículo. No sabemos el efecto que tendrá en el voto lo sucedido, aunque tradicionalmente estos escenarios siempre han favorecido a la derecha. Quizás por eso, los terroristas del ISIS han decidido actuar para reforzar esta perspectiva, como una prueba de que las acciones imperialistas y terroristas islámicas se alimentan unas a otras.

El martes pasado, una fuente anónima filtró el borrador del manifiesto del Partido Laborista para las próximas elecciones generales del 8 de junio, sin duda el manifiesto más valiente y a la izquierda que el Partido Laborista haya defendido en décadas. Las promesas abarcan desde la renacionalización del Royal Mail (la antigua empresa estatal de correos) hasta la restauración de los derechos sindicales y la construcción de 100.000 viviendas municipales al año.

 

La elección más caótica de la Vª República acaba de dar a luz a un nuevo jefe del Estado. Al término de la primera vuelta, ya se conocía al vencedor de la segunda. Millones de electores de izquierda se esforzaron en ir a votar por Macron para asegurar la derrota de Marine Le Pen. Y es que tampoco ningún dirigente de izquierda o sindical les proponía una alternativa concreta; la mayor parte incluso pedía el voto para el candidato de En Marche! Sin embargo, los 20,7 millones de votos obtenidos por Macron carecen de un significado positivo. Al mezclar votos que en la primera vuelta habían ido a Fillon, Macron, Hamon o Mélenchon, no se obtiene más que una masa informe, sin fisonomía de clase.

Veintidós personas han sido asesinadas y 59 resultaron heridas en el ataque terrorista más mortífero en suelo británico desde los atentados de Londres del 7 de julio de 2004. El ataque a un concierto-pop en el Manchester Arena, llevado a cabo por un único atacante suicida, fue deliberadamente programado para atacar a miles de personas, incluyendo muchos niños, que comenzaban a abandonar el lugar a las 22:35. Un número de niños y adolescentes ya se sabe que están entre los muertos y desaparecidos.

 

Después de no superar la primera ronda de las elecciones presidenciales francesas, Jean-Luc Mélenchon, a diferencia de otros candidatos perdedores, decidió no apoyar directamente a Emmanuel Macron en la segunda ronda. En lugar de eso, lanzó una votación entre sus partidarios del movimiento La France Insumisa, para decidir si votar en blanco, abstenerse, o votar a Macron en la segunda ronda.