África Subsahariana
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En las primeras horas de la mañana del sábado 8 de noviembre, el Comité Ejecutivo Central de la mayor federación sindical de Sudáfrica, COSATU, votó por un margen de 33 a 24 expulsar de la federación a su mayor sindicato afiliado, el NUMSA (Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos de Sudáfrica). Esta decisión tendrá consecuencias de largo alcance, no sólo para el COSATU, sino también para el Movimiento de Liberación y la dirección de la lucha de clases.

Este fue un episodio más que trascendental en la lucha de los líderes pro-capitalistas del CNA (Congreso Nacional Africano), con pleno respaldo de los líderes del SACP (Partido Comunista Sudafricano), para sanear según ellos el COSATU y expulsar a cualquiera de los elementos de la oposición que se basan en la lucha de clases. El próximo objetivo es el mismo secretario general de la federación, Zwelinzima Vavi, que se negó a firmar la carta de expulsión del NUMSA y no estuvo presente en la conferencia de prensa en la que se anunció públicamente.

El resultado de la reunión nunca estuvo en duda. El Comité Ejecutivo Central está dominado por una camarilla de derechas, desafortunadamente fuera de contacto con la difícil situación y las luchas de los trabajadores. Esta camarilla está liderada a su antojo por Frans Baleni, el secretario general de la Unión Nacional de Mineros (NUM) y el presidente del COSATU, S'dumo Dlamini.

Bajo el liderazgo de Baleni, el otrora poderoso NUM ha degenerado en una simple sombra de lo que fue. La extensión de su desaparición fue expuesta completamente en agosto de 2012 cuando el sindicato fracasó en representar a los trabajadores del cinturón de platino—región de Rustenburg, provincia North West—lo que llevó inevitablemente a la huelga salvaje en Marikana que terminó con decenas de mineros muertos a tiros por la policía. Después de la masacre, decenas de miles de trabajadores abandonaron el NUM y se unieron a otros sindicatos como la AMCU (Asociación de Sindicatos Mineros y de la Construcción).

Del mismo lado está Dlamini, que está sentado en los órganos ejecutivos del CNA y el SACP. El presidente del COSATU tradicionalmente juega un papel unificador. ¡No Dlamini! Él es probablemente la figura más divisionista en la historia del COSATU y el cabecilla de la expulsión del NUMSA. Estos son el tipo de líderes que están sentados en la sede del COSATU y que están presidiendo la mayor crisis en la historia de la organización obrera.

Pero el Comité Ejecutivo Central no es un órgano de representación del COSATU como tal. La decisión de expulsar al NUMSA fue tomada por 33 personas, la mayoría de los cuales no tenían mandato de la base para hacerlo.

La dirección del NUMSA no se hacía ilusiones acerca de lo que les esperaba. Antes de la reunión que se inició el viernes por la mañana, el presidente del NUMSA, Andrew Chirwa dijo: "Vamos de camino al matadero, donde el Numsa será sacrificado hoy"

A medida que la reunión se prolongaba, llegó la noticia de lo que el secretario general del NUMSA, Irvin Jim. estaba diciendo al Comité Ejecutivo Central (CEC). Entregó un documento exhaustivo de 29 páginas respondiendo a todas las acusaciones falsas contra el sindicato. Le dijo al CEC: "Hemos revisado los supuestos "cargos" contra nosotros, y por lo que conocemos, hemos demostrado que en el fondo todos ellos son una cosa: Vosotros, la dirección de la Cosatu, permanecéis leales a la alianza ANC, SACP, a pesar de toda la evidencia de que esta lealtad está fuera de lugar. De hecho vosotros sois más leales a esta alianza de clases que a vuestros hermanos y hermanas de la clase trabajadora”.

"Queréis expulsarnos porque constantemente os recordamos cómo estáis fallando para proteger los intereses de la clase obrera. Queremos dejaros una cosa clara: dentro o fuera del Cosatu, no vamos a dejar de movilizar a la clase obrera en el camino hacia el socialismo. Nosotros no daremos ninguna tregua en la medida que expongamos el miserable fracaso de la alianza de clases en la que estáis implicados y cómo comprometéis vuestra capacidad para dirigir a la clase obrera”.

Un lenguaje de este tipo, el uso abierto de la terminología marxista y su posición clara de clase, es la verdadera razón por la que el NUMSA es expulsado de COSATU. Durante el último período, en virtud de la creciente lucha de clases, NUMSA se había convertido en el sindicato más grande del país y el mejor reflejo del estado de ánimo de la clase obrera. Miles de trabajadores de diferentes sectores de la economía se están uniendo y empujando al sindicato cada vez más a la izquierda. Esto llega en el momento en que el Congreso Nacional Africano ha hecho un giro brusco a la derecha con la puesta en práctica de privatizaciones masivas de la infraestructura, como carreteras, el creciente costo de vida, la aplicación de absolutas políticas capitalistas, como el mal llamado-Plan Nacional de Desarrollo, y la masacre de los trabajadores en Marikana. Lo que tenemos aquí es la presencia de intereses de clase opuestos - los de la clase obrera y los de la clase capitalista.

Todos los demás cargos - reclutar fuera de su ámbito, negarse a apoyar al CNA, etc., son sólo una cortina de humo. NUMSA les respondió exhaustivamente en la intervención de tres horas de Jim. A pesar de esto, supuestamente les tomó sólo unos minutos después de que Jim terminara su alegato para que el ala derecha decidiera votar la expulsión del NUMSA. Esto finalmente demostró que el destino del NUMSA estaba predeterminado. En este mismo acto calculado y cínico, el ala derecha decidió hundir una de las federaciones sindicales más poderosas del mundo en su mayor desastre.

NUMSA se mantuvo desafiante. El domingo, se anunció que cruzaría el país para llevar este tema a las filas de sus miembros. Hizo un llamamiento a sus delegados sindicales a continuar asistiendo a los consejos de delegados del COSATU. Esto es correcto. NUMSA no ha sido expulsado por los trabajadores, sino por una camarilla de bandidos de derecha. El sindicato también ha anunciado que llevará a cabo reuniones de masas generales que involucren a los afiliados del COSATU.

El lunes, 10 de noviembre siete de las filiales del COSATU: SACCAWU, SASSAWU, PAWUSA, CWU, FAWU, SAFPU y ODES anunciaron que suspendían su participación en los principales órganos del COSATU y también que van a ir con sus afiliados a decidir el camino a seguir. También han pedido un congreso especial del COSATU, donde los trabajadores decidan el futuro de la federación.

Mientras que la derecha se ha estado refugiando en la Sede del COSATU, NUMSA ya se ha reunido a nivel de los trabajadores de base el lunes en el Cabo Oriental. Los primeros informes indican que los trabajadores han dado a la dirección el mandato de luchar para volver a ganar el COSATU exigiendo un congreso extraordinario de la federación. Esta demanda puede tener un impacto mucho más amplio que lo que los dirigentes de la derecha del COSATU podrían imaginar. COSATU tiene una orgullosa tradición de estar basada en el control obrero y la rendición de cuentas. La unidad mayoritaria de la clase obrera en una sola federación es un logro valioso que debe ser preservado y fortalecido, pero esto sólo puede hacerse sobre la base de la democracia interna y la defensa intransigente de los intereses de los trabajadores.

Este es el camino correcto para avanzar hacia adelante y NUMSA y los que lo apoyan deberían lanzar una campaña entre sus propias filas, pero también extenderla a las filas de aquellos sindicatos cuyos líderes han votado a favor de la expulsión del NUMSA. La cuestión no debe tornarse en una donde los sindicatos apoyen a un lado u otro de los caprichos de su dirección, si no que deben apoyarse en los miembros de base y delegados sindicales. Esto no puede ser una batalla entre los que están a favor o en contra del NUMSA, necesita convertirse en una batalla entre la colaboración de clases y políticas pro-capitalistas versus la lucha de clases y las políticas socialistas. Si se plantea en estos términos, la batalla se puede ganar, no sólo dentro del COSATU en su conjunto, sino que también tiene que llevarse dentro en las filas del Partido Comunista de Sudáfrica y el CNA.

La expulsión del NUMSA del COSATU está teniendo un efecto sísmico en todo el panorama político y social de Sudáfrica. Es uno de esos "grandes eventos", que está teniendo un efecto profundo en la conciencia de la clase obrera. La masacre de Marikana fue otro. La rápida sucesión de estos eventos dejará un legado duradero en la mente de los trabajadores y llega en un momento en que la lucha de clases se ha encendido enormemente en los últimos años.

Como dijimos anteriormente, pase lo que pase ahora, estamos viendo el principio del fin del Movimiento de Liberación, en la forma que ha existido en el pasado. Se está rompiendo en líneas de clase. Sudáfrica ha entrado en el período más inestable de su historia. En el fondo, es un reflejo de la inestable situación mundial. En un país tras otro las placas tectónicas se están moviendo. Esto no es sólo cierto para la geografía, sino también para la política, la economía y la lucha de clases. El capitalismo está ahora en su mayor crisis jamás vista y esto está teniendo un profundo efecto en todo el mundo en la mente de la gente. La única manera de resolver los problemas de la clase trabajadora es luchar por el derrocamiento de este sistema podrido. Sudáfrica, con su poderosa clase obrera es vital para la victoria del proletariado sobre la burguesía.

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