Con el nombramiento de Rishi Sunak como primer ministro británico, los políticos y comentaristas de derecha han aprovechado la oportunidad para darse palmaditas en la espalda por ser parte de una sociedad tan moderna y progresista que tiene a un miembro de una minoría étnica como líder del país.

El sábado 26 de noviembre  se convocó en Roma una manifestación nacional contra la violencia hacia las mujeres, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Posiblemente habría unas 10.000 personas en la manifestación, como máximo: muchas menos que las cerca de 100.000 de años anteriores. La manifestación fue convocada por el grupo activista de mujeres "Non una di meno" (Ni una menos).

A continuación, se exponen algunas conclusiones de la huelga general de 24 horas que tuvo lugar en Grecia el pasado miércoles 9 de noviembre. Nuestros camaradas griegos abogan por la necesidad de una escalada inmediata y bien preparada de la lucha. Escrito originalmente el 9 de noviembre y publicado en www.marxismos.com.

Cuando el ministro de Defensa ruso apareció en los medios de comunicación estatales para informar de que había ordenado la retirada de la orilla occidental del río Dnipro, incluida la ciudad de Jersón, situada en la orilla oriental, la noticia fue inmediatamente aclamada por los medios de comunicación occidentales como una gran victoria para el ejército ucraniano.

Para alivio de la clase dominante, Rishi Sunak ha sido nombrado como el nuevo primer ministro de Gran Bretaña. El nuevo líder conservador ha prometido "estabilidad", sobre la base de un programa de austeridad severa. En cambio, las explosiones revolucionarias se avecinan.

Grandes cantidades de armas han sido vertidas a Ucrania desde Occidente tras la invasión rusa en febrero. Incluso de antemano, la OTAN y Estados Unidos proporcionaron al ejército ucraniano una cantidad considerable de armas y entrenamiento.

Con la economía del Reino Unido y el Partido Conservador en crisis, Liz Truss ha sido destituida de su cargo, como parte de un golpe del régimen para recuperar el control de los tories. Pero se avecinan más explosiones, a medida que se profundiza la crisis del capitalismo británico.