La situación del movimiento sindical argentino es bastante penosa. La CGT está fracturada en 3 partes (oficialistas, moyanistas y CGT Azul y Blanca de Barrionuevo) y la CTA en dos (Yasky y Micheli). Todo como consecuencia de las luchas de camarillas y de intereses de aparato, y de las intromisiones de la burguesía y del gobierno. Además, en las tres CGT y en la inmensa mayoría de sus sindicatos adheridos, la ausencia de democracia interna es total, donde el control del aparato y de sus recursos resultan esenciales para el lucro más desvergonzado. Ahora, los gremios de la derecha peronista, Moyano, la CTA de Micheli y los patrones rurales de la Federación Agraria anuncian un paro general para el 20 de noviembre.
Argentina: 8N - una manipulación de masas con pies de barro
La movilización del 8 de noviembre tuvo una concurrencia masiva en todo el país y contó con una composición heterogénea, abrumadoramente de sectores de clase media, con todos sus matices, y con reclamos contradictorios. En rigor, la convocatoria a esta movilización fue una de las mayores estafas políticas habidas en el país en años. Convocada y financiada desde las sombras por los peores enemigos de la clase trabajadora y del pueblo pobre, fue capaz de aglutinar el malestar de un sector de la sociedad.
Argentina, Balance de la huelga general del 27 de junio: un fracaso anunciado
Última advertencia para el moyanismo. Las lecciones que debe sacar el kirchnerismo
Desde todo punto de vista, la huelga general fue un fracaso, como anticipábamos en nuestra declaración anterior. Y la movilización a Plaza de Mayo reflejó el limitado apoyo que encontró en la clase obrera el paro de la CGT. La realidad es que el paro encontró más simpatías públicas en la pequeña burguesía reaccionaria y en la oposición de derecha que en la clase obrera.La conclusión es clara: hay que tomar en serio a la clase obrera, cuya movilización no es una canilla que uno pueda abrir y cerrar a voluntad.
Argentina: La “tragedia griega” de Altamira - Respuesta al Partido Obrero (PO) de Argentina
En los últimos meses –en el congreso del Partido Obrero, celebrado en julio, y en sucesivos números de Prensa Obrera– los dirigentes del PO han vuelto a referirse a la Corriente Marxista Internacional, con sus insultos y mentiras habituales. Esta vez fue a cuenta de la situación en Grecia.No nos inquietan unos cuantos insultos estúpidos, pero sí estamos obligados a defendernos cuando la dirección del PO trata de utilizarnos ante su militancia para tapar algunos problemas internos.
Argentina: Nuestra posición hacia la huelga general del 27 de junio
La Corriente Socialista Militante NO adhiere ni apoya esta convocatoria de huelga general porque no toma en cuenta las demandas más sentidas por la mayoría y el conjunto de la clase obrera; porque los trabajadores, en general, tampoco han sido consultados en asambleas generales en los lugares de trabajo para expresar su opinión sobre la misma; y porque no aceptamos quedar entrampados en una maniobra de la que saquen rédito político los enemigos más encarnizados de los trabajadores: los grandes empresarios, la derecha política y sus medios masivos de comunicación.
Argentina: Se acerca el 7D y arrecia la campaña desestabilizadora de la derecha
La Corriente Socialista Militante denuncia la campaña de desestabilización contra el gobierno impulsada por los sectores decisivos de los grandes empresarios, banqueros y terratenientes. Cualquiera sea la opinión que se tenga del gobierno, todo miembro consciente del campo obrero y popular sabe que los ataques que está sufriendo el kirchnerismo desde la derecha y desde el gran capital son consecuencia, no de los puntos débiles de su política, sino de los puntos fuertes de la misma a favor de los trabajadores y del pueblo pobre.
Nacionalización parcial de YPF
La Corriente Socialista Militante apoya la intervención por 30 días de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), decretada por el gobierno de Cristina Fernández, y su nacionalización, mediante ley que discutirá el Congreso a partir de la propuesta hecha por el ejecutivo. También rechazamos las amenazas imperialistas de represalias contra estas medidas, y llamamos a la solidaridad popular internacional.