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“[…] propongo a los camaradas que piense la forma de pasar a Stalin a otro puesto y de nombrar para este cargo a otro hombre que se diferencia del camarada Stalin en todos los demás aspectos sólo por una ventaja, a saber: que sea más tolerante, más leal, más correcto y más atento con los camaradas, menos caprichoso, etc.” Lenin

La contestación social en 1968 no se limitaba a Francia. Se trataba de un movimiento de movilización a escala mundial. Desde Italia a Japón, pasando por los Estados Unidos, México, Alemania, Polonia y Checoslovaquia, la clase obrera y la juventud entraron en acción en una gran cantidad de países.

Hace 50 años, el 4 de abril de 1968, el Dr. Martin Luther King Jr., el líder del movimiento por los derechos civiles en EEUU, fue asesinado a sangre fría. Ese día, el Dr. Luther King se encontraba en Memphis, Tennessee, para dirigir una manifestación, así como un mitin en solidaridad con la lucha de tres meses por el reconocimiento sindical para 1.300 trabajadores municipales de la limpieza.

Mayo de 1968 fue la mayor huelga general de la historia. Entonces, como ahora, la burguesía y sus apologistas se congratulaban de que las revoluciones y la lucha de clases fueran cosas del pasado. En su mayoría, la izquierda fue tomada completamente por sorpresa, porque habían descartado a la clase obrera europea como una fuerza revolucionaria. 

El 21 de marzo de 1919, se proclamó la República soviética húngara. El 1 de agosto, ciento treinta y tres días después, este capítulo heroico de la historia de la clase obrera húngara, terminó con la entrada en Budapest del ejército blanco rumano. Si el proletariado húngaro hubiera triunfado, habría terminado con el aislamiento de la República obrera rusa. Junto a la revolución húngara la breve experiencia de la República Soviética Bávara, desde el 7 de abril hasta el 1 de mayo de 1919, demostró que la marea de la revolución que se estaba extendiendo de Oriente a Occidente, parecía tener un impulso irresistible. Si se hubiera consolidado el estado obrero húngaro, en pocos meses, la revolución habría llegado a Viena y Berlín, donde la clase obrera estaba en una situación de fermento revolucionario. El triunfo de la revolución alemana habría cambiado el curso de la historia humana.La revolución húngara de 1919 ha entrado en los anales de la historia como otro episodio heroico similar a la Comuna de París en 1871.Hoy en día, estudiar las causas de su fracaso, nos ayudará a comprender los procesos que llevan hacia la transformación socialista de la sociedad, y también a estar mejor equipados para la lucha por el socialismo.

La Revolución de Octubre cambió radicalmente la situación de los homosexuales en Rusia, como lo hizo para las mujeres. En 1922, se aprobó el primer Código Penal de la República Socialista Federativa Soviética de Rusia. Todas las viejas leyes zaristas fueron suspendidas hacia 1918 y cuando, finalmente, después de algunos años de debate, se adoptó la nueva constitución, la homosexualidad o "sodomía" como se la llamaba, fue despenalizada. Fue un avance enorme para los homosexuales, a quienes el régimen zarista podía arrestar, condenar a años de prisión o enviar a campos de trabajo forzado.