El domingo, el pueblo de Barcelona expresó masivamente su rechazo a la monarquía borbónica. Una monarquía que es heredera directa del franquismo, que fue utilizada por las oligarquías de la dictadura como salvaguarda de sus intereses, que está hundida en la corrupción y goza de una impunidad desvergonzada, con una fortuna nunca explicada y que, por encima de todo, se implicó de manera directa en la represión contra los derechos democráticos de los catalanes y catalanas, sobre todo a raíz del discurso autoritario y neofranquista del rey el 3 de octubre. Una monarquía que ha sido rechazada en las urnas por el pueblo catalán en tres ocasiones, el 27 de septiembre de 2015 y el 1 de octubre y el 21 de diciembre del año pasado.

Lejos de reconducir la situación, las elecciones del 21D, convocadas desde Madrid a través del 155, y a pesar de la represión y de las zancadillas del Estado, dieron una nueva victoria al independentismo, perpetuando el conflicto y la inestabilidad. Los resultados representan un duro golpe contra el españolismo reaccionario, con un aumento del apoyo a las fuerzas republicanas de unos 100.000 votos y un claro rechazo al 155 y al bloque monárquico.

Desde Lucha de Clases nos felicitamos porque todavía haya militantes en IU que defiendan una postura correcta y consecuente con la cuestión nacional y el derecho a la autodeterminación de los pueblos. Es por ello que publicamos este análisis de las elecciones del 21D por parte de Alberto Arregui y Jordi Escuer.

Reproducimos a continuación la entrevista concedida por Jorge Martín, editor de In Defence of Marxism, a la revista venezolana Bervum, en la que se repasa la actual situación en Catalunya después del 21-D y las perspectivas que se abren para el conflicto

"Jorge Martín, editor de la página web "In Defence of Marxism", conversó con Bervum acerca de la lucha por la República Catalana desde el 1 de octubre de 2017, cuando se celebró el referéndum hasta nuestros días: ¿Cuáles son los principales obstáculos y posibilidades de este movimiento? ¿Obedecerán los representantes políticos al pueblo catalán?"

El resultado de las elecciones catalanas del 21 de diciembre representa una bofetada a la estrategia del gobierno español de introducir su dominio directo en Catalunya para aplastar el movimiento independentista. El PP ha visto reducida su representación a 3 escaños en Catalunya y el bloque independentista ha obtenido una vez más una mayoría absoluta en el Parlament.

Para entender la crisis en el Estado español y Catalunya, debemos primero quitarnos las gafas belgas / flamencas. Es demasiado fácil hacer comparaciones superficiales con la Flandes del N-VA (1) para darle al movimiento catalán un aspecto derechista y antidemocrático.