Movimiento Obrero
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Ahorramas SA es una cadena de supermercados madrileña fundada en 1979 y que a día de hoy cuenta con más de 250 tiendas y 10.000 empleados, una facturación en ventas de 1.671.462.056 € y unos beneficios netos de 102.402.190 € en 2020.

Ahorramas se jacta públicamente del buen trato y de su solidaridad con sus trabajadores, algo irreal, ya que aparte de soportar una carga de trabajo altísima, cobran salarios irrisorios y no tienen ningún poder de decisión en la empresa. Poder monopolizado por los delegados de UGT y CC.OO y que, lamentablemente, mantienen un estrecho vínculo cuasi-marital con el consejo de dirección de la empresa, aprobando todos y cada uno de los atropellos a los derechos y conquistas obreras de las últimas décadas, como la apertura de sábados y domingos, la obligación de horas complementarias obligatorias o el reciente “Proyecto equipo”, con el objeto de oportunidades de crecimiento y desarrollo, fomentando el trabajo en equipo y la solidaridad entre compañeros, los trabajadores deben aprender las labores de las distintas secciones que conforman el centro de trabajo. En realidad es una excusa para reducir la contratación de personal, y que los trabajadores, ya extenuados con su propio trabajo intensificado por la pandemia, tengan que realizar labores alternas en momentos de afluencia, aumentando el malestar, la tensión y alienando todavía más a los trabajadores. Los aparatos de UGT y CC.OO son apéndices del sistema que dieron el beneplácito a su inclusión como instituciones gubernamentales, pasando así de la esfera de la lucha sindical y obrera, a la esfera del Estado burgués usando su capacidad de movilización de masas en pro del capital y burocratizando su dirección y aislando a sus bases.

En mi caso, tras 3 años y 6 meses en Ahorramas, sin ningún tipo de incidente o reclamación, violando el Artículo 28 de la Sección 1ª. De los derechos fundamentales y libertades públicas de la Constitución, decidieron despedirme presuntamente al conocer mi intención de presentarme con CGT a las elecciones sindicales de la empresa,  alegando falta de rendimiento, acumulación de tareas, quejas de compañeros y clientes y actitud apática en el trabajo, algo totalmente falso y mezquino.

Esto se debió a una conversación con uno de los delegados sindicales de UGT, con el que mantenía alguna conversación informativa y cordial ocasionalmente, y decidí preguntarle acerca del funcionamiento del aparato electoral, ya que yo acababa de afiliarme y mi único contacto en CGT desconocía todos los detalles. El sujeto me respondió: “Compañero…¿tú crees que yo te voy a ayudar para que se presente cualquier sindicato que no sea el mío que llevo 12 años en él..?”  A partir de aquí la conversación se vuelve totalmente irrelevante, el individuo en actitud defensiva y tratando de achicar agua del barco que se hundía intentó excusarse de 1001 maneras. Yo, de manera respetuosa y educada, puse fin a la conversación. Y el lunes 28, tras 37 minutos en mi puesto, un abogado me llamó a la oficina y me comunicó la decisión de la empresa de prescindir de mi.

Con la inflación al 9,8% y los salarios reales con una pérdida del poder adquisitivo de unos 400 € decidieron despedirme por motivos políticos defendiendo lo único que les interesa: sus beneficios. Es una jugada de lo más ruin por parte de algunos de los delegados de UGT y CC.OO, que si bien no han tenido acción directa sobre el despido, han sido cómplices con su silencio y su fraternidad con la empresa. Ante su pasividad, la unión de todos los trabajadores en un frente único para exigir la democratización de los centros de trabajo y expulsar a estos burócratas de los Comités. Denuncio públicamente a la directiva de Ahorramás S.A por vulnerar descaradamente mis derechos fundamentales como trabajador en plena crisis y a los líderes sindicales de UGT y CC.OO por su pasividad y complicidad ante este atropello a mis derechos, “Tiemblen, si quieren, las clases dominantes ante las perspectivas de una revolución comunista. Los proletarios, con ella, no tienen nada que perder, salvo sus cadenas. Tienen, en cambio, un mundo entero que ganar.” 

Ante su opresión y desfachatez, solidaridad obrera internacional y de clase.

¡Proletarios de todos los países, uníos!

¡Abajo la burocracia sindical!

¡Abajo los jefes cínicos y reaccionarios!

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