Los barrios obreros de Sevilla se movilizaron el pasado 3 de octubre convocados por Barrios Hartos, Marea Blanca y Marea Verde. A pesar de las condiciones de cierta prudencia ante la amenaza que supone la nueva oleada de contagios por la pandemia, varios miles de personas, conscientes de la gravedad que ello representa, se movilizaron y alzaron su voz, dando en todo momento muestras del máximo respeto a las medidas de seguridad requeridas.
La consigna central de dicha movilización fue la reclamación urgente de medidas extraordinarias para reforzar la Sanidad y la Educación públicas, garantizando el funcionamiento de estos servicios básicos, que son una conquista histórica de la lucha de la clase trabajadora. Los convocantes denunciamos claramente que la Junta prosigue su hoja de ruta de ataques a estas conquistas a pesar de la gravedad de la situación, que amenaza la vida de miles de personas, especialmente aquellas que, lastradas por los problemas endémicos del paro y de la carencia del derecho a la vivienda, pueblan los barrios obreros de la ciudad. Alertamos además de que las políticas clasistas del Gobierno de Madrid representan el verdadero plan de sus hermanos gemelos en el gobierno autonómico. A estos representantes de la burguesía en los gobiernos les trae sin cuidado el destino de los miembros más vulnerables de la clase trabajadora, máxime cuando han dejado de ser útiles a sus aparatos productivos de plusvalía. Muestra de ello, es que de los Fondos Covid recibidos por la administración andaluza (1.071 millones de euros, de los 2.000 que le corresponden), han destinado, en primer lugar, 11 millones a tapar agujeros financieros del Canal Sur.
Dimisión de los consejeros de Educación y Sanidad
Mientras tanto, la situación de los centros de salud en los barrios obreros roza el paroxismo cuando se observan colas de la vergüenza esperando una cita porque hasta el servicio telefónico (“Salud responde”) está privatizado y sin recursos. Recientemente se volvió a licitar la externalización de dicho servicio, bajo condiciones de mayor precariedad para sus trabajadores y con un incremento del 15% del beneficio para la correspondiente subcontrata privada. Recientemente, el refuerzo anunciando de este servicio ha consistido en incorporar a 69 efectivos, con jornadas reducidas y sueldos entre 300 y 500 € mensuales.
Lo mismo ocurre en las escuelas donde el hacinamiento llega a extremos de aulas que superan los 35 alumnos. No es una exageración decir que la norma es completar las mismas hasta el máximo legal de 25-30 alumnos y superarlo con frecuencia. El balance neto es que a cada centro han llegado a lo sumo 2 ó 3 docentes, sobre plantillas preexistentes de 30 o 40.
Movilizaciones barriales tras el verano
Los convocantes, que damos expresión a la consciencia que anida en miles de familias de los barrios obreros y en miles de trabajadores de la sanidad y la educación públicas, insistimos en que es necesario que los impresentables consejeros de Educación y Sanidad de la Junta de Andalucía dimitan.
La marcha contó con el apoyo de 41 organizaciones sindicales, sociales y políticas de la izquierda de la ciudad, y con la simpatía de decenas de miles de familias que observan el panorama desalentador al que nos enfrentamos. Incluso dos bandas de batucadas se ofrecieron voluntariamente a colaborar para dar mayor repercusión a la movilización. Todo se organizó a través de decenas de asambleas barriales, reuniones de AMPAS en los barrios y reuniones con sanitarios, y en todas ellas se transmitió un espirítu de solidaridad con la lucha de los barrios obreros de Madrid, con la que nos sentimos plenamente identificados. En las semanas previas, se organizaron manifestaciones de solidaridad en 4 barrios con la Huelga de la Enseñanza convocada el 18 de septiembre por CCOO, CGT y USTEA, entre otros. Asimismo, en algunos lugares se organizaron posteriormente más encuentros y manifestaciones que, además de reivindicar la solución a sus problemas más cercanos, lograron transmitir la necesidad de acudir a la manifestación unitaria del 3 de octubre.
Luchar por nuestras conquistas, organizar la lucha
Miembros de la corriente marxista Lucha de Clases, participamos en primera línea, con la perpectiva de que ayudando a la generación de la conciencia de clase “para sí misma” ayudamos a la resistencia ante los ataques de las políticas de la burguesía, representados abiertamente en el Gobierno de la Junta de la Andalucía. Y al contrario, luchando contra estos ataques, la consciencia y la confianza en nuestras propias fuerzas crecen. Somos firmes defensores de la unidad de acción, del avance sobre el terreno concreto de la lucha y tenemos plena confianza en que las masas, una vez en movimiento, pondrán al descubierto la necesidad de retar abiertamente el modelo de sociedad, basado antes que nada en preservar el beneficio de los negocios de sus amigos del gobierno, incluso por encima de la propia salud pública.
Defenderemos con todos los compañeros y compañeras de la izquierda y de todos los sectores conscientes, la necesidad de la movilización y la organización. Y ante todo, lo hacemos con la perspectiva de que, tarde o temprano, la clase trabajadora tendrá que poner su impronta en los acontecimientos, acabando con el espectáculo indigno que representa lo que la pandemia está mostrando abiertamente, y es que la vida y la dignidad de la clase trabajadora bajo el sistema capitalista vale menos que las ganancias y los presupuestos de la clase dominante.
GALERÍA (Vídeo e imágenes de la manifestación)
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