Análisis Político
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Publicamos por su interés esta aportación del compañero Jesusmari Soubies, miembro del movimiento pensionista de Álava, que fue publicada originalmente en gaurgeroa.eus

Hay que responder al desafío y sacar a la sociedad a la calle

La movilización pensionista, cumplirá tres años el 15 de Enero. Tres años dando ejemplo y defendiendo la dignidad; tres años de compromiso de una generación que no agacha la cabeza; tres años de solidaridad intergeneracional. Si alguien cree que estamos acabados y acabadas se equivoca de plano. 

En estos tres años, hemos tumbado las patrañas del sistema financiero sobre la sostenibilidad y el déficit del sistema público de pensiones. Hemos mostrado la mezquina contribución que hacen las rentas empresariales a Hacienda. Hemos explicado y extendido en la sociedad la necesidad de hacer justicia con la situación de la mujer en las pensiones y cómo una pensión contributiva mínima de 1080 euros resolvería buena parte de la brecha de género existente. Hemos denunciado la trama financiera especulativa que pretende convertir el sistema público en Fondos Privados. Hemos planteado y explicado otras reivindicaciones, también justas, como la no penalización de la jubilación con 40 años cotizados, etc.

Hemos desmenuzado y aclarado todo los puntos y entresijos del sistema público que tan escondido y amañado mantenían esos que no aportan nada para su sostenimiento. Hemos interpretado la realidad con toda crudeza y con toda su extensión. Ahora toca mejorarla y cambiarla para que sea más justa. Para que los derechos alcancen a todas las personas: “Pensiones dignas para todas las personas”, tal y como reivindicamos. Las explicaciones y las cuentas están aclaradas. Ahora toca cambiar la realidad.

El movimiento pensionista en estos tres años ha abierto los ojos a mucha gente pero todavía falta recorrido. Tenemos que continuar con los lunes hasta conseguir que los trabajadores y las trabajadoras se levanten y exijan sus derechos socio-laborales y salariales; hasta que la juventud  reclame su derecho a participar en la construcción de un futuro digno y seguro para todos y todas. 

Todo esto tropieza con los intereses económicos de los poderosos escondidos tras los portavoces financieros especuladores del IBEX 35. Estos tuercenúmeros y bancarroteros que se creen con derecho a imponer “veto” en las decisiones sociales, institucionales y en las de los Estados, se empeñan en seguir jugando al “monopoli” con el dinero de todos y todas, arruinando a millones de personas en todo el planeta. Sí, es cierto, han tenido que retirar sus patrañas y mentiras, pero no somos incautos, sabemos que siguen a la sombra con su juego sucio, tratando de dinamitar los derechos colectivos.

También la derecha vasca muestra sus intereses. Junto al PSOE tiene sobrada mayoría para aprobar los Presupuestos-Aurrekontuak, pero busca apoyos por la izquierda a cambio de la calderilla, el de EHBildu y Elkarrekin Podemos. Sin duda, tratan de restar fuerza y legitimidad a la gran protesta social que se ha originado y extendido en la Comunidad Autónoma Vasca en amplios sectores sociales: residencias, sanidad, hostelería, repartidores, empresas en lucha como aeronáuticas, estibadores, etc. tratan de retirar de las calles la lucha por los derechos socioeconómicos y colectivos. Intentan cerrar el paso a un cambio social totalmente necesario y que ahora se vislumbra más real y posible que nunca.

La labor del Movimiento Pensionista a partir de ahora, debe consistir en hacer entender a los y las trabajador@s que un recorte de pensiones no acarrea ni más empleo ni mejores condiciones laborales y salariales; al contrario, una mejora del sistema público de pensiones acarreará una mejora de las condiciones salariales y laborales. 

En sus plataformas reivindicativas para los convenios de cada empresa, sector, provincial, etc., tienen que incluir la defensa del Sistema Público de Pensiones; la jubilación a los 65 años; el 100% con 30 años cotizados; pensión de viudedad hasta el 100%; acabar con la brecha de género en los salarios y pensiones; una pensión mínima de 1080euros; SMI de 1200 euros, etc. etc. Aunque a primera vista no sea, ni parezca, el lugar adecuado para negociar estas medidas, lo cierto es que fue en esas mesas de negociación donde se plantearon y se exigieron en su día.

Tenemos que hacer entender a todos los sindicatos y a la población asalariada, que el Sistema Público de Pensiones es una institución colectiva conquistada por la lucha de varias generaciones trabajadoras, y que el recorte de los derechos en pensiones supondrá un aumento de la precariedad en las condiciones laborales; un desamparo mayor en las situaciones difíciles que muchas personas tienen que afrontar en la vida: viudedad, orfandad, incapacidades y enfermedades. No vamos a permitir que dinamiten instituciones sociales y colectivas como sanidad, educación, la seguridad social, la protección en el desempleo y el sistema público de pensiones.

Vamos a resistir. En estos momentos resistir es vencer. Tenemos que mantenernos todos los lunes en las concentraciones en las plazas, y poco a poco, se entenderá y se extenderá nuestro mensaje. A no tardar, terminarán saliendo todos los sectores sociales a defender lo suyo, lo nuestro, lo de todos y todas: los derechos colectivos y las instituciones colectivas.

Dicho de forma clara: el cambio y el avance social tiene que suponer una universalización del Estado de Bienestar, pues todavía hay amplias capas que se benefician en escasa medida de ella, es una asignatura pendiente. Hay que actualizar el «Derecho del Trabajo». Derogar las reformas laborales 2010 y 2012, y las de pensiones del 2011 y 2013. Su actual formulación no es aceptable.

Si se permite que el concepto de pensión se desligue de la actividad económica y productiva y que deje de formar parte de los derechos sociales y laborales, nuestra dignidad desaparece. Si se permite que las pensiones de millones de trabajadores y trabajadoras sean gestionadas por el IBEX35, por fondos buitres o por Lehman Brothers, estamos abocados y abocadas a la miseria. El movimiento pensionista junto a la población asalariada y  la juventud, estamos destinados a ganar esta batalla.

ESTA BATALLA LA VAMOS A GANAR

GOBIERNE QUIEN GOBIERNE LAS PENSIONES PUBLICAS SE DEFIENDEN

 Jesusmari Soubies Garate, Arabako Pentsionistak Lanean (Gaurgeroako Kidea)

 

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