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El_cuarto_estadoPresentamos a nuestros lectores este documento que es una respuesta a las posiciones revisionistas y burguesas que tratan de rebajar o negar la importancia actual de la clase obrera en el modo de producción capitalista y en la lucha por la transformación socialista de la sociedad. Este trabajo está basado en un documento anterior escrito por el mismo autor, que apareció publicado el año 2001 con el título La fuerza de la clase obrera hoy.

 

Han pasado dos décadas desde que Francis Fukuyama publicara un libro titulado El Fin de la Historia y el Ultimo Hombre, proclamando el triunfo definitivo de la economía de mercado y la democracia burguesa. Esta idea parecía ser confirmada por casi 20 años de mercados al alza y un crecimiento económico prácticamente ininterrumpido. Políticos, banqueros de los bancos centrales y gerentes de Wall Street estaban convencidos de que finalmente habían domesticado el ciclo económico de booms y depresiones.

 El 5 de agosto de 1895 falleció en Londres Federico Engels. Engels es un revolucionario transparente que deja entender la riqueza de la teoría marxista como herramienta magnífica para la práctica revolucionaria que transformará al mundo:

En un momento en que la Revolución cubana se enfrenta a grandes peligros, se está abriendo un debate serio en las filas de los comunistas cubanos. Por lo tanto, la conferencia marxista organizada por el grupo de estudio “Cuba y la Sociedad” bajo los auspicios del Instituto de Filosofía de La Habana en noviembre de 2010 para discutir el socialismo en el siglo XXI en el período precongresual del Partido, asume una importancia particular.

Publicamos a continuación este trabajo de Alan Woods que trata sobre la teoría marxista del Estado en relación a los acontecimientos históricos que han recorrido el último siglo. El autor se detiene especialmente en el ejemplo de Mayo de 1968 en Francia para, en relación al mito del "Estado fuerte" de De Gaulle, demostrar las debilidades que estuvieron a punto de sacudir los propios cimientos de dicha construcción.

 

En 1846, el comunista utópico alemán Wilhelm Weitling se quejaba de que los "intelectuales" Marx y Engels sólo escribían sobre temas oscuros que no tenían ningún interés para los trabajadores. Marx respondió furioso con las siguientes palabras: "la ignorancia nunca ayudó a nadie". La respuesta de Marx es tan válida hoy como lo fue entonces.