×

Advertencia

JUser: :_load: No se ha podido cargar al usuario con 'ID': 287

Tres activistas políticos que habían huido de Tailandia por su seguridad han desaparecido. Chuchip Chivasut, Siam Thirawut y Kritsana Thapthai eran buscados por el delito de insultar a la monarquía. En Tailandia, en virtud del artículo 112 del código penal del país, cualquier persona que se considere que ha cometido este delito se enfrenta hasta a 15 años de prisión.

El Domingo 26 de mayo, miembros del Ejercito de Pakistán abrieron fuego contra una protesta pacífica en la zona de Jar Qamar al norte de Waziristán. Según informes, 13 personas han muerto y al menos 30 han resultado heridas. Muchos de los heridos se encuentran en estado critico.

El 11 de febrero de 2019, la policía estatal pakistaní, conocida por sus arrestos ilegales, brutalidad y asesinatos de personas inocentes reprimió y arrestó a estudiantes y activistas de la Alianza de la Juventud Progresista de su oficina en Multan. Fueron denunciados por cargos sobre numerosos casos incluyendo sedición. Otros lograron obtener una fianza previa al arresto, pero Rawal Asad todavía está en la cárcel y existe la amenaza de que la policía estatal lo torture en la cárcel y lo retenga para siempre. Su único delito es que él es un activista que está tratando de organizar a estudiantes y trabajadores contra las injusticias de los funcionarios universitarios, los empresarios y las instituciones estatales.

En lo que debería haber sido un domingo de Pascua pacífico y tranquilo, Sri Lanka fue golpeada por un terrible ataque terrorista. Iglesias y hoteles de toda la isla fueron atacados. Las explosiones fueron tan poderosas que los techos de las iglesias fueron arrancados y se pudo ver el humo a kilómetros de distancia. Las explosiones han matado a 321 personas en el último conteo, dejando hasta 500 heridos. Condenamos este repugnante y cobarde ataque en los términos más enérgicos posibles.

Rawal Asad es estudiante de pregrado y activista político del Government Emerson College en Multan. El 5 de febrero se sumó a una protesta, convocada por el Movimiento Pashtun Tahafuz (PTM) en Multan. Estaban protestando contra el asesinato de su líder, Arman Luni, que era profesor universitario y fue asesinado en Baluchistán unos días antes por un oficial de policía de alto rango,  mediante tortura. El caso de este asesinato aún no ha sido investigado. Pero la policía de Multan registró una denuncia contra todos los manifestantes, incluyendo a Rawal Asad, acusándolos de sedición, entre otras cosas.

Hoy (6 de marzo), el juez del Tribunal Superior de Multan otorgó la libertad bajo fianza a Rawal Asad después de escuchar su caso. Esto ha demostrado una vez más que las decisiones de los tribunales inferiores eran ilegales y sesgadas. También revela claramente que estaban sujetos a influencia externa.

Del 8 al 9 de enero, alrededor de 200 millones de trabajadores secundaron una huelga de dos días en toda la India, que dejó paralizado el país. La huelga fue convocada por 10 de los sindicatos más fuertes del país contra las políticas anti-obreras del gobierno de Modi. El BMS, afiliado al partido gobernante Bharatiya Janata Party (BJP), fue el único sindicato que estuvo en contra de la huelga y trató de sabotearla. Todos los demás apoyaron la huelga e hicieron grandes esfuerzos para que fuera un éxito.