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La huelga general del 12 de noviembre fue un éxito enorme que puso al gobierno contra las cuerdas. Cientos de miles, probablemente millones marcharon en todo el país, 300.000 en Santiago, 40.000 en Valparaíso, 100.000 en Concepción. El paro fue sólido en salud, educación, el sector público, los portuarios y sectores de la minería y muy amplio en otros sectores productivos. Se demostró la fuerza de la clase obrera para paralizar la economía en un país capitalista. A casi un mes de su inicio, el levantamiento sigue avanzando en amplitud y no lo detiene ni la represión (miles de heridos y detenidos, más de 200 personas que han perdido un ojo, 21 muertos), ni las falsas concesiones de Piñera.

Más de un millón de personas se manifestaron en Santiago de Chile el viernes 25 de octubre en lo que se vino a llamar "La marcha más grande de Chile", y ciertamente lo fue, superando el cierre de campaña del NO en 1988 que congregó a un millón de personas. La movilización del viernes 25 de octubre, se repitió en ciudades y comunas de todo el país y se produce a una semana del estado de emergencia, la militarización de las calles y el toque de queda impuesto por el gobierno de Piñera. Un total de más de dos millones marcharon contra el régimen.

El empresario Sebastián Piñera fue electo para la presidencia de Chile por segunda vez en diciembre pasado. La derecha obtuvo una mayoría histórica de 55%, casi diez puntos sobre la saliente coalición de gobierno “Nueva Mayoría” (ex-Concertación + Partido Comunista) que quedó derrotada y tensionada. Piñera asumió el mando el pasado 11 de marzo cuando la ex-presidenta Michelle Bachelet le entregó por segunda vez la banda presidencial. El multimillonario presidente llega con una agenda centrada en 5 puntos, Infancia, Salud, Araucanía, Seguridad Ciudadana y Desarrollo.

¡Abajo el estado de emergencia!¡ Fuera Piñera! - El gobierno de los empresarios en Chile ha declarado la guerra a los pobres. Han decretado estado de emergencia y toque de queda en las principales ciudades. Una medida que no se veía desde 1987 en dictadura. Ya se confirman once muertos. El inmenso levantamiento popular ha puesto gravemente en jaque al gobierno que actúa desesperado. Se vive una movilización histórica no vista desde las protestas que tumbaron al dictador Pinochet.

Las elecciones en Chile del 19 de noviembre produjeron una serie de resultados significativos. El candidato de la derecha no sacó el resultado que esperaba, pero sobretodo presenciamos la irrupción en el panorama político nacional del Frente Amplio, cuya candidata logró un sorpresivo 20%. Con sus limitaciones políticas y de su propia composición, el Frente Amplio expresa los deseos de cambios radicales de un significativo sector de la sociedad que se ha movilizado en las calles en los últimos años.

Cada 11 de septiembre se conmemora en Chile uno de los episodios más infames de su historia, cuando los militares apuntaron sus armas contra el pueblo, derrocando el gobierno democráticamente electo de la Unidad Popular, bombardeando la casa de gobierno y asesinando al presidente socialista Salvador Allende. Se implantó una dictadura cívico militar que duró 17 años, privatizó empresas estatales y derechos sociales, y atropelló gravemente los Derechos Humanos en el país, afectando a alrededor de 35,000 personas (en su gran mayoría trabajadores y campesinos) con torturas, ejecuciones y desapariciones.

Después de 43 días de huelga en la mayor mina de cobre del mundo, Minera Escondida en Chile, los trabajadores han decidido la vuelta al trabajo con una prórroga del actual convenio, manteniendo así todas las condiciones y beneficios que la empresa quería destruir.