Esta tarde se ha celebrado en la Puerta del Sol de Madrid una concentración de apoyo a la revolución bolivariana y contra las protestas violentas de la oposición contrarrevolucionaria en Venezuela que tienen como objetivo el derrocamiento del gobierno venezolano y que han provocada decenas de muertes, gran parte de ellas por la acción de grupos organizados de la oposición.
Esta concentración también fue convocada para protestar por las acciones provocadoras de unos 200 energúmenos una semana antes, compuestos por escuálidos venezolanos y miembros de la ultraderecha española, que mantuvieron bloqueados durante horas a los asistentes a un acto de miembros del Comité de Víctimas de las Guarimbas en el Centro de la Diversidad Cultural de Venezuela, con la aquiescencia de la Delegación del Gobierno en Madrid y de la Policía Nacional, que no hicieron nada por impedir el secuestro de los asistentes al acto y diplomáticos, incluido el embajador venezolano, a quienes impedían salir.
La concentración de esta tarde fue convocada por el Movimiento de Solidaridad con la Revolución Bolivariana en la Puerta del Sol, en la que participamos unas 500 personas, con la presencia de militantes y activistas de izquierdas, incluidos de IU y de Podemos. El acto estuvo muy animado, con cánticos y consignas contra las acciones desestabilizadoras y terroristas de la oposición contrarrevolucionaria en Venezuela.
Como era de esperar, aparecieron unos 50 individuos de la oposición escuálida en Madrid, gente de apariencia elegante y adinerada, que estuvieron provocando todo el tiempo, pero a quienes se les notaba la rabia y la desesperación de ver un nutrido grupo de activistas plantándole cara a la campaña salvaje de desinformación y mentiras de la derecha internacional y de los medios de comunicación del sistema. La gente recibía sus chillidos histéricos con risas, sarcasmo y expresiones un poco fuertes que no vamos a reproducir aquí. Llama la atención que la policía les dejase cortar el tránsito de una acera principal de la plaza, pese a que carecían de permiso alguno para concentrarse, lo que contrasta con la dureza y violencia que la policía despliega contra las concentraciones no comunicadas ni autorizadas de los activistas sociales y de la izquierda. Sólo podemos imaginarnos la contundencia con que actuaría la policía en el caso de una contra manifestación no comunicada de la izquierda frente a una concentración autorizada de los escuálidos venezolanos. Para evitar inidentes, la organización del acto contó con un potente servicio de orden, formado por decenas de jóvenes activistas de izquierdas, que provocaban un indisimulado respeto en las filas escuálidas.
La concentración se desconvocó sin incidentes, y muestra la importancia de responder en la calle a cualquier intento de provocación y amedrantamiento de los fascistas y reaccionarios contra la izquierda y contra quienes apoyamos la revolución bolivariana.
Fotos: José Camó
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