Desde Lucha de Clases rechazamos la condena a Mas, Rigau y Ortega por la consulta del 9N. La burguesía española y su régimen demuestran otra vez su desprecio por la democracia y la autodeterminación de los pueblos del Estado. Nadie puede ser juzgado por poner urnas. Ahora bien, la condena del carácter reaccionario del régimen del 78 y el rechazo de esta sentencia no implica ninguna defensa de la política de los dirigentes convergentes, culpables de aplicar recortes feroces e introducir la austeridad en Cataluña.
Estos días las declaraciones de Millet y Montull sobre el "caso Palau" comportaron una ulterior confirmación de la trama de corrupción en que está involucrado el PDECAT (a través de la antigua CiU) que cobraba el 4% de comisiones en la asignación de obras públicas. Además, el Pdecat acaba de proponer al congreso una ley por los desahucios exprés, aprobada gracias a los votos del PP y de Ciudadanos. De verdad ¿alguien se cree que su intención sea romper con el régimen para construir un Estado mejor para los catalanes?
Reivindicamos el derecho a decidir para el pueblo de Cataluña, pero es evidente que no vendrá de la mano de quien instrumentaliza el "procés" para seguir con los recortes y sus beneficios capitalistas. Sólo la unidad de la clase trabajadora puede garantizar el derecho a decidir en un marco de ruptura socialista con el régimen del 78.
Rechazamos la condena reaccionaría del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, pero también el legado político de Mas, Rigau y Ortega.
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