Desde el Círculo Sectorial Podemos Socialismo rechazamos el chantaje intolerable y la campaña de terror que las grandes potencias europeas, comandadas por sus banqueros y grandes empresarios, están infligiendo al gobierno y al conjunto del pueblo de Grecia. Más repugnante es el hecho de que la Troika infame (el Banco Central Europeo, el gobierno de la Unión Europea –la Comisión Europea– y el FMI) no oculte su verdadero interés de forzar la caída del gobierno democráticamente electo de Syriza.
Con argumentos que recuerdan a la novela "1984" de George Orwell, se nos dice que no es democrático someter a referéndum entre la población la decisión de firmar un acuerdo entre Grecia y los prestamistas europeos que supondría la esclavización económica y el empobrecimiento masivo de la población durante décadas. Parece que lo democrático sería que el pueblo aceptara mansamente ser crucificado al altar de los intereses y beneficios de un puñado de prestamistas codiciosos a través de un “acuerdo” que sea el resultado del chantaje y la extorsión, que amenaza a millones con el hambre y la devastación económica del país. En realidad, éstos solían ser los términos de los “acuerdos” que las legiones romanas imponían en la Antigüedad a los territorios conquistados si no aceptaban su “Pax Romana”.
Independientemente de cómo termine resolviéndose este conflicto – que esperamos fervientemente se salde con un triunfo inapelable del pueblo griego contra los buitres que tratan de alimentarse de sus entrañas – ha impartido una lección invalorable sobre “democracia” a millones de trabajadores, jóvenes, jubilados y demás sectores populares explotados de todo el continente. Y es la siguiente: en nuestra “democracia occidental” todo el mundo, incluidos los gobiernos elegidos por el pueblo, pueden decir –más o menos – lo que quieran; siempre que lo que realmente suceda sea decidido por los grandes banqueros, industriales y terratenientes europeos. Esta es la verdad que millones deben grabarse en su mente y en su conciencia, y sacar las conclusiones pertinentes.
Desde el círculo sectorial "Podemos Socialismo" nuestras conclusiones –que ya hemos expuestos en anteriores declaraciones – son perfectamente claras: No puede haber democracia real y completa mientras que las palancas económicas fundamentales de las que depende el desenvolvimiento y el funcionamiento de la sociedad –la banca, las grandes empresas y latifundios- estén en manos de una minoría parásita de la población. Esta moderna oligarquía del 1% de la población utiliza y abusa de su propiedad sobre la riqueza del país para acrecentar sin límite sus beneficios y condenar a la mayoría de la sociedad a la esclavitud económica, la precariedad laboral, el sufrimiento y la infelicidad sin fin.
No sabemos cómo terminará la crisis actual. No está claro si el gobierno de Syriza terminará cediendo finalmente al chantaje de la Troika, si llegará a un acuerdo que haga innecesario el referéndum; o, en el caso de mantenerse éste en los términos originales, si vencerá –como esperamos– el NO, o triunfará agónicamente el SI. Lo que sí decimos es lo siguiente: cualquier acuerdo que se llegue con la Troika, aún cuando sea “suavizado”, implicará un drenaje de miles de millones de euros anuales de las bocas del pueblo griego hacia los grandes prestamistas europeos y del FMI y hacia los grandes industriales de Grecia, que están evadiendo miles de millones de euros al extranjero. No resolverá nada y, tarde o temprano, volverá a plantearse la necesidad de “aliviar” la carga de la deuda y de las condiciones intolerables impuestas a la clase trabajadora griega y demás sectores populares explotados, en una letanía sin fin de conflictos, crisis, impagos, ajustes, pobreza y miseria.
Lo que el gobierno de Tsipras debería hacer es negarse a firmar cualquier acuerdo con la Troika y repudiar inmediatamente la deuda impuesta al pueblo griego, y así negarle a los acreedores ningún motivo para sus tácticas de intimidación y chantaje; tomar el control de la banca y las grandes empresas del país, con su nacionalización, control y gestión democráticos por los trabajadores como única manera de salvar al pueblo griego del empobrecimiento y del desempleo. Sólo una economía planificada democráticamente podría atender y ocuparse de las necesidades sociales.
Por último, Syriza y el gobierno griego deberían hacer un llamamiento a los trabajadores de Europa para que muestren su solidaridad internacional hacia Grecia, así como impulsar iniciativas políticas para desarrollar un frente único de lucha contra la austeridad y el capitalismo en todo el continente.
Por su parte, todas las organizaciones obreras, de izquierda y populares del continente - comenzando por PODEMOS en el Estado español- deben tomar iniciativas para movilizar a la población en sus países y elevar la voz para anunciar su oposición a cualquier medida de la Unión Europea y del Banco Central Europeo para arrinconar a Grecia, y anunciar su disposición firme de ponerse a disposición de sus hermanos de clase griegos, impulsando toda movilización de lucha que ellos requieran.
Sólo extendiendo el conflicto y la indignación social en los países acreedores, ayudando a movilizar a la clase trabajador, la juventud y los movimientos sociales, podría Grecia escapar del aislamiento si toma medidas valientes y audaces contra el chantaje y la catástrofe económica y social del sistema capitalista.
¡Por una verdadera Europa de los Pueblos! ¡Por los Estados Unidos Socialistas de Europa!
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