Movimiento Obrero
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La dirección de Saltoki Logistika Araba responde con la represión al intento de constituir un comité de empresa por parte de los trabajadores y trabajadoras del almacén de Vitoria Gasteiz.

Imagen: LAB

Saltoki, empresa dedicada a la fontanería, calefacción, climatización, electricidad etc., tiene en el Estado español 70 puntos de venta y 5 centros logísticos. El almacén de Vitoria tiene, a día de hoy, según la Seguridad Social, 84 trabajadores y trabajadoras entre fijos y eventuales, aunque estos últimos han sido expulsados en su gran mayoría.

Queremos explicar las situaciones que nos han llevado a las instancias en las que hoy nos encontramos. El hecho de que formemos parte de una precandidatura a unas elecciones sindicales para defender los derechos y reivindicaciones de las y los trabajadores de Saltoki Logistika Araba, nace paralelamente a la relación laboral con la misma.

¿Porque queremos tener un comité de empresa?

Muchos y muchas de nosotras hemos sufrido entrevistas de trabajo sexistas, en las que nos hemos visto violentadas y violentados por cuestión de género, engañadas respecto a tipo de trabajo, condiciones y hasta en lo que remuneración respecta. Hemos sufrido también grandes faltas de respeto al ingresar a trabajar sin poder acceder a ver nuestros contratos laborales, a veces hasta 30 días más tarde.

La humillación precontractual de esta entrevista laboral no es más que el principio de una relación vejatoria en la que el respeto y el buen trato brillan por su ausencia.

Luego de un tiempo trabajado, cuando la jefatura lo cree adecuado, nos llama a firmar los contratos de ingreso. Siempre individualmente. Es en esta situación, en la que nos damos cuenta de que en nuestro contrato con la empresa hay un espacio en blanco, sin completar, en el preciso lugar en el que debe constar el valor/hora, razón básica y principal por la que cualquier trabajador o trabajadora se ausenta de su casa durante un tercio del día a lo largo de toda su vida laboral.

Al preguntar por este irregular e ilegítimo hecho obtenemos una clara respuesta: “Ese dato es confidencial”. Como si fuéramos ajenos a esta cuestión y los datos allí reflejados, de vital importancia para una trabajadora o un trabajador, no fueran de su incumbencia.

Estas indeseables situaciones son las principales razones que nos llevan hasta el día en el que nos encontramos hoy, y todo lo aquí comentado sucede apenas en el primer mes de trabajo de una trabajadora o trabajador de Saltoki Logistika Araba.

Superadas estas nefastas situaciones, más por la necesidad de llevar el pan de cada día a casa que porque haya dejado de suceder así, se da por concluido el mes en periodo de prueba.

Saltoki quiere trabajadoras y trabajadores dóciles y desorganizados

Queda claro que el objetivo de la empresa es tener en sus filas a trabajadores y trabajadoras atemorizadas con una gran dependencia y carga de responsabilidades a su cargo, puesto que, de no ser así, sencillamente no se toleraría un trato de esta calidad.

La política interna de Saltoki hacia los trabajadores y trabajadoras está basada en la mentira, el engaño y el miedo. Se puede observar una clara intención de demostrar lo que, en palabras de la jefatura, se dice: “Esta empresa es privada y las leyes las hacemos nosotros”. Sufrimos eventualmente desestructuración de conciliación familiar en el intento caprichoso de “reestructuraciones” continuas de los equipos de trabajo.

En ningún momento se nos quiso responder con nada más que amenazas de quedarnos sin el empleo cuando algún o alguna compañera preguntó por el convenio colectivo que se nos aplica, respuestas amedrentadoras solo comparables con organizaciones de carácter mafioso.

Beneficio antes que salud y seguridad en el trabajo

Este centro de trabajo ha utilizado la pandemia global Covid-19 para aplicar, aún más si cabe, el control y la represión de sus empleados, olvidando que las medidas a tomar ante tal situación debían ir orientadas a proteger la salud y evitar el contagio del virus entre los trabajadores y trabajadoras. No obstante, la dirección de la empresa toma la única medida de separar en el tiempo de descanso a las y los trabajadores en pequeños grupos escalonados, dejando pasar por alto la desinfección de la maquinaria, las aglomeraciones en los vestuarios y los agolpamientos a la hora de registrar las tareas. Cabe destacar que se privó la utilización de las duchas en los vestuarios y que, en ningún momento, contamos con mediciones de temperatura a la entrada y salida de la jornada laboral.

Por último, pero no por ello menos importante, y manteniendo el tema de salud y seguridad, se nos intenta imponer una prohibición de no fumar, al preguntar las razones se nos explica que “no hay zona de fumadores, y al dueño de la empresa al verlos fuera del perímetro interno del almacén, le da la sensación de estar presenciando una huelga”, siendo estas palabras textuales de la jefatura del centro.

Respecto a seguridad laboral, es importante mencionar que hay varios factores que son decisivos para comprender por qué en este centro suceden una importante cantidad de accidentes, que además, no siempre son denunciados.

La puerta giratoria propia de la flexibilización y precarización de los puestos de trabajo, generan una plantilla siempre falta de formación en dicho puesto. Esto, sumado a la presión por llegar a ciertos niveles productivos, crea un caldo de cultivo idóneo para sufrir accidentes. Resulta fundamental expresar que el procedimiento por parte de la empresa ante un accidente no es el apropiado. Hemos presenciado una gran cantidad de accidentes con lesiones graves para los y las implicadas en los que no se les ha dado el debido trato, a saber: evitan llamar a una ambulancia, no registran el evento, no tratarlo con la mutua correspondiente, minimizar la situación en la que se encuentra el herido o herida, transportar en vehículos no autorizados para este fin a las y los accidentados hasta un hospital de urgencias, entre otras. Todas estas situaciones de carácter infrahumano son de uso habitual en Saltoki Logistika Araba.

La necesidad de la organización y la elección de un comité para superar esta situación

Para evitar todas estas circunstancias y condiciones deplorables, no entendemos otro camino que no sea el de la organización de los y las trabajadoras, creando desde las bases el comité al cual nos ofrecemos como candidatas y candidatos.

Pero, como bien hemos comentado antes, la mayoría de los eventuales han sido despedidos y en su lugar han subcontratado mediante una ETT a otros para que estos no puedan participar en las elecciones sindicales. Paralelamente, los directivos de la empresa han construido una candidatura pro empresa para participar en las mismas. De esta manera, han debilitado deliberadamente la posición de fuerza de los trabajadores y trabajadoras se quieren asegurar la mayoría de los delegados sindicales.

La plantilla está decidida a elegir un comité propio que es un derecho sindical básico. Este derecho permite negociar colectivamente y no individualmente como es la situación actual. De aquí la oposición y el consciente torpedeo de la empresa a este hecho. Negociar colectivamente superará y mejorará sustancialmente los derechos y las condiciones de trabajadores y trabajadoras.

Marcelo Simón, Gorka Lemos, Gregori Riolobo, Aitor Diaz de Lezana, Miren Estenaga. Candidatos/as a delegados/as por LAB

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