La empresa, fabricante puntera de tubos inoxidables para la extracción de petroleo y gas, que cuenta con tres fábricas en el valle de Ayala en Araba, y emplea a 800 trabajadores presentó a principios de febrero un ERE con 150 despidos y un ERTE de hasta el 60% de la jornada para el resto de la plantilla desde marzo a septiembre.
El plazo del periodo de consultas se cerró el 10 de marzo sin acuerdo. La dirección de la empresa justifica el ERE por la crisis del principal sector al que van dirigidos los tubos, el petroleo y el gas, que según ella ha caído un 50% desde el 2015.
La empresa comenzó a aplicar medidas para recortar los costes en un 20% en 2020 en el resto de fabricas del grupo en todo el mundo y ahora quiere aplicarlas en las del valle de Ayala, que según afirman tienen los salarios más altos de todo el grupo.
Sin embargo, los trabajadores de Tubacex afirman, que con los últimos datos depositados en el registro mercantil en la mano, la empresa tuvo beneficios en el año 2019 y los socios se repartieron 6 millones de euros en dividendos, lo que no cuadra en absoluto con las razones esgrimidas por la dirección de la empresa. Esta empresa también ha recibido cuantiosas ayudas públicas, 8 millones de euros, como le espetó Jon Hernández de Podemos en el Parlamento vasco al Lehendakari Urkullu.
Piquete de los trabajadores de Tubacex
Esta empresa, como otras muchas que han tenido importantes beneficios en los últimos años, tiran de la reforma laboral a la primera dificultad para abaratar salarios y destruir empleos. Su único objetivo es seguir ganando más, aprovechar la crisis en su beneficio.
Por esa razón no quiere la patronal que se revoque la reforma laboral del PP y PSOE. Les ha sido muy útil para conseguir la congelación de los salarios desde la crisis anterior y abaratar los costes de indemnización por despido en un 60% desde 2008. Son datos del INE- Encuesta de costes laborales - que mide la evolución del poder adquisitivo de los salarios y las indemnizaciones por despido entre el 2008 y 2019. Para la patronal, la reforma laboral es un instrumento decisivo para mantener su situación de privilegio y control de los trabajadores. Lo expresa con claridad meridiana el presidente de Confebask- la patronal vasca:
“Hay que mantener la flexibilidad que introdujo la reforma con el objetivo de acomodar la situación de las empresas a la realidad económica de cada momento”
Tubacex, como Aernnova, Alestis y muchas otras empresas son un ejemplo de libro del uso de la reforma laboral por parte de los empresarios. Cuando aparecen los problemas se tira “lastre humano” por la borda y se mantienen los beneficios, aunque sea a costa de producir pobreza, marginación y miseria para los afectados, sus familias y la comunidad donde viven, el valle de Ayala. No es solo empleo directo, también se pierde empleo por las contratas que trabajan para Tubacex, alrededor de 100 según el comité, algunas de las cuales tienen trabajadores permanentemente en las fabricas, pequeños talleres, proveedores de servicios, el comercio, la hostelería etc., todo se empobrece, se cierra la puerta a un empleo digno a los jóvenes del valle, que tendrán que abandonarlo, y todo por el objetivo de mantener los beneficios empresariales. El ultimo golpe al empleo en el valle ha sido el cierre de Valvospain en Amurrio con la pérdida de 75 empleos.
Con esta actitud inflexible de la patronal, despidos y reducción salarial, no ha quedado otra opción que la lucha, una huelga indefinida que comenzó el 15 de febrero para forzar a la empresa a retirar el ERE y buscar otras medidas que no impliquen pérdida de empleo.
Mikel Lakuntza, secretario general del sindicato ELA, expresa el sentimiento de los trabajadores y su decisión de defender sus puestos de trabajo a través de la lucha:
“Tubacex ha tenido unos beneficios importantes, pero no ha tenido ningún interés en buscar salidas coyunturales, la única salida que dejan a los trabajadores es la huelga”.
La lucha ha sido dura, los piquetes de defensa de la huelga ante la puerta de la fabrica han sido reiteradamente apaleados por la Ertzaina cuando impedían el acceso a los esquiroles, la mayoría directivos.
Los trabajadores de Tubacex se han enfrentado a una fuerte represión policial
Uno de los momentos mas importantes, que expresó el apoyo de todos los trabajadores del valle fue el día 5 de marzo. La mayoría sindical, ELA,LAB, STE-Eilas y ESK convocó un paro de 2 horas y dos grandes manifestaciones en Amurrio y Laudio que tuvieron un rotundo éxito. La lucha esta siendo una escuela dura para los trabajadores de Tubacex, están experimentando en carne propia a quien sirve la policía, el gobierno vasco, los medios de comunicación ...También ha servido para la solidaridad, a modo de ejemplo el manifiesto publico de solidaridad de los conductores de autobuses de la Union de Laudio que han apoyado la lucha, además exigen al Gobierno vasco que no envíe a trabajadores públicos a aporrear a otros trabajadores que lo único que hacen al manifestarse es defender sus derechos laborales y el futuro de sus familias. También exigen que se pongan al menos alguna vez de parte de los trabajadores y no de los empresarios cuya avaricia parece no tener límite.
Las cartas marcadas con las que juega con ventaja la patronal gracias a la reforma laboral, ha permitido a la empresa despedir a 136 operarios. Las espadas siguen en alto, los trabajadores recurrirán los despidos y el comité ha decidido mantener la huelga indefinida como el método mas útil para hacer retirar el ERE a la dirección de la empresa. También el comité ha hecho un llamamiento a acudir a las manifestaciones de PCB y Aernnova en Barakaldo y Bilbao.
Artículo elaborado con la información de Sergio Zaballa, representante de LAB en el Comité intercentros de Tubacex.
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