Movimiento Obrero
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Hace apenas unos días denunciábamos públicamente que en Adecco (la mayor contrata de Procavi) se había despedido a dos compañeros afiliados al SAT, por denunciar la falta de medidas de seguridad en estos momentos donde las medidas para minimizar el riesgo de contagio por Coronavirus son fundamentales.

Ayer la dirección de la empresa dio un paso más en las medidas de persecución sindical y ha abierto un expediente sancionador a Nadia García, miembro destacado del Comité de Empresa y Delegada de Prevención de Riesgos Laborales por informar a la plantilla de la falta de seguridad, por pedir información sobre contagios y por reivindicar el plus del 30%. Un disparate, cuya guinda del pastel es adjuntar como prueba de los "delitos" dos hojas informativas firmadas por esta sección sindical.

¿Por qué la dirección de la empresa ha adoptado estas medidas?

Un día después de comunicar la apertura del expediente sancionador, la dirección de la empresa informó al comité de empresa de una supuesta bajada de la producción (algo que nos extraña por los ritmos a los que trabajamos) , por lo que están estudiando la forma de reorganizar la producción.

Estos acontecimientos nos recuerdan a febrero del año 2019 cuando también decían que habría una baja de producción y por lo tanto tenían que despedir a 150 trabajadores/as. Aquello acabó en una huelga ganada por los trabajadores. 150 puestos de trabajos salvados y ni rastro de la bajada de la producción. Todo era una burda mentira.

Mucho nos tememos que quieran repetir la historia, esta vez en medio de una pandemia y tratando de amedrentar con despidos y sanciones quien se decide a organizarse sindicalmente para defender los derechos laborales y los puestos de trabajo, vulnerando derechos fundamentales básicos como es la libertad de acción sindical.

A 4 meses de las elecciones sindicales

Todas estas medidas ya son graves por sí mismas pero no podemos dejar pasar que dentro de 4 meses están previstas las elecciones sindicales en la empresa. Con los despidos y las sanciones no solo están tratando de limitar la acción sindical actual del sindicato. También están intentando negarnos el derecho a presentarnos a las elecciones sindicales. ¿Pero en qué año creen que viven?

Procavi no es su dictadura, aunque les gustaría.

Ninguna medida represiva va a frenar a esta sección sindical. Nunca nos hemos callado ante las injusticias que llevamos viviendo en el matadero durante años.

No nos callamos ante los cursos estafa, la cesión ilegal de trabajadores, los incumplimientos de descansos, los insoportables ritmos de producción, los intentos por empeorar nuestras condiciones laborales. Y no nos vamos a callar frente a los despidos y ante las medidas contra derechos fundamentales.

Hoy más que nunca debemos organizarnos, presentarnos a las elecciones sindicales de agosto y conseguir lo que la empresa está intentando evitar sin éxito, que es tener un comité de empresa combativo que luche por la dignificación de las condiciones laborales en Procavi.

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