No a la ampliación capitalista y depredadora del Puerto de Valencia

Puertos del Estado (organismo dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que dirige el valenciano José Luis Ábalos) ha dado finalmente el visto bueno a la ampliación del Puerto de València con la DIA (Declaración de Impacto Ambiental) realizada el año 2007.

De esta manera, el informe técnico y jurídico remitido a la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), en el que ni siquiera ha participado el Ministerio de Transición Ecológica, considera que el anteproyecto cumple los requisitos contemplados en la normativa, por los cuales no necesitaría una nueva evaluación ambiental, aunque lavándose las manos, sí que recomienda que se hagan nuevos informes ambientales, pero deja que esa decisión dependa de la misma APV.

Este megaproyecto de ampliación norte del Puerto lleva siendo durante los últimos años la bandera de la Autoridad Portuaria de Valencia, presidida por Aurelio Martínez, frente a la oposición de algunos partidos políticos (Compromís, Podem y Esquerra Unida), la comisión Ciudad Puerto, y de los mismos trabajadores del puerto. Estos últimos ven el peligro de que esta ampliación repercuta finalmente de manera negativa sobre sus condiciones de trabajo, y de que se aproveche ésta para hacer recortes en la plantilla. Y es curioso porque un argumento que utilizan los defensores de este macroproyecto son precisamente los puestos de trabajo que dicen que se crearán. Entre los defensores de la ampliación encontramos a la misma APV, al PSOE,  al PP,  a Ciudadanos y  a Vox, llegando incluso a plantear sin ningún tipo de rubor, como hace la empresa MSC en su oferta, que estiman la creación de hasta 3.000 puestos de trabajo, aunque no especifican cómo, ni tampoco dan muchos detalles sobre este aspecto...

Pero según el sindicato mayoritario de estibadores, la Coordinadora de Trabajadores del Mar, en las alegaciones que presentaron al proyecto, si este se llevara a término, quedarían en el aire 500 empleos (500 estibadores de un total 1500 que hay operativos en València actualmente se irían a la calle), dada la intención de instalar una terminal de contenedores semiautomatizada, lo que conllevaría una necesidad de mano de obra muy inferior a la que explota actualmente el recinto.

El sindicato sostiene también en el mismo sentido, que la automatización de procesos prevista en la futura terminal supondría una reducción "muy sustancial" de la mano Portuaria.

Pero lo que sí que es evidente de momento, es que todo esto reportaría a TIL (la filial de terminales de contenedores de MSC) un ahorro en costes muy importante comparado con el gasto que ahora realiza en jornales de estibadores contratados en el Puerto de Valencia. Y ese descenso previsto en la contratación de estibadores no se vería compensado en el futuro, porque MSC no se ha comprometido a traer más tráfico de contenedores del que ya mueve actualmente en València en terminales propias o ajenas.

Otro de los argumentos que plantean desde la comisión Ciudad Puerto y algunos partidos políticos desde la izquierda, incluido el alcalde de la ciudad Joan Ribó de Compromís, es el impacto de esta ampliación sobre el territorio, y en el frente litoral de la ciudad, principalmente en las playas del sur y en el parque natural de la Albufera. De hecho, los diques de abrigo ya construidos, y que se tendrían que rellenar para levantar las nuevas terminales de contenedores, ya están produciendo la regresión de la línea de costa en el Saler, según apuntan algunos estudios.

La Comisión Ciudad-Puerto , integrada por Ecologistas en Acción, Por la Huerta, Acció Ecologista Agró, Asociación de Vecinos Nazaret y la plataforma El Litoral para el Pueblo, presentó un manifiesto en el que calificaba la ampliación de atentado medioambiental.

Como afirma Vicente Martínez, estibador del puerto y vice-presidente de la asociación de vecinos Grau-Port: “La contaminación tendrá mucho impacto en los barrios, aunque ellos digan que no."

Está claro que los vecinos de Valencia vamos a sufrir de manera grave los efectos de esta ampliación depredadora, con un aumento de la contaminación y un fuerte deterioro de nuestro litoral. Y evidentemente los trabajadores del Puerto serán los que sufrirán la peor parte de esto a base de recortes en las condiciones de trabajo y en la plantilla, por mucho que traten de ocultarlo desde la Autoridad Portuaria y la empresa MSC.

La actitud del gobierno lavándose las manos y transfiriendo a la autoridad Portuaria la responsabilidad de realizar más informes medioambientales es cuanto menos cobarde. Ante la clara ineptitud de ésta para gestionar el Puerto de una manera beneficiosa para la ciudad y los trabajadores, la gestión debería de pasar a ser ejercida por los mismos trabajadores del Puerto. Se debería de formar inmediatamente un comité obrero formado y elegido por los mismos trabajadores, que se encargaría de controlar y gestionar el puerto democráticamente. Esta sería la única manera de mantener todos los puestos de trabajo, y garantizar que si se hace una ampliación, ésta se haga respetando el ecosistema y nuestro litoral, incorporando en el comité de control a representantes de los barrios afectados y organizaciones ambientalistas. Es urgente que saquemos las manos privadas de una institución que es esencial para el pueblo y los vecinos de Valencia, y que en estos momentos solamente se está moviendo por intereses privados que van claramente en contra de los intereses de la sociedad Valenciana.

FUERA LAS MANOS PRIVADAS DEL PUERTO!

NO A LA AMPLIACIÓN CAPITALISTA Y DEPREDADORA DEL PUERTO DE VALENCIA!

POR EL CONTROL OBRERO Y DEMOCRÁTICO DEL PUERTO DE VALENCIA