Un escándalo ha saltado los últimos días al conocerse que 65 políticos y dirigentes independentistas catalanes y vascos habían sido espiados desde 2017 a 2020 a través de sus teléfonos móviles con el programa de espionaje Pegasus, diseñado especialmente por una empresa israelí para gobiernos de todo el mundo. En realidad, no hay nada nuevo aquí. Este es el modus operandi de cualquier Estado burgués para combatir a quienes considera sus enemigos.

Este artículo fue escrito poco antes de la elección de Alberto Núñez Feijóo como nuevo presidente del PP, y tras la formación del gobierno PP-Vox en Castilla y León. En él se analiza que las causas que llevaron a la crisis del PP y a recostarse con Vox no han desaparecido con la elección de Feijóo. El PP y la derecha en general siguen expuestos a crisis e inestabilidad.

En los últimos días,  ha estallado mediáticamente a nivel estatal un conflicto entre empresarios de la feria, los trabajadores de la Feria de Abril y el gobierno. La patronal, representada en la asociación andaluza de empresarios de la hostelería de la feria, ha convocado un cierre patronal.

Al Gobierno se le acumulan los frentes abiertos, siendo uno de ellos el completo descontrol de la subida de la luz. Esta situación de crisis ha empeorado con la guerra en Ucrania, pero es falso, como pretende hacer el Gobierno, culpar a la guerra de las causas de fondo de esta crisis. Estas se encuentran en la lógica del capitalismo.