Las huelgas de verano desvelaron con meridiana claridad por una parte, la actitud inflexible de la empresa en sus propuestas de convenio: recortes salariales, incremento de jornada, más flexibilidad etc. En definitiva, sus propuestas habituales, con las amenazas también habituales de pérdida de nuestros empleos si no las aceptamos. Recortes de salarios y de derechos a pesar del gran incremento de la rentabilidad de la empresa como manifiestan las cifras que declaran.

Ayer domingo 13 de noviembre cientos de miles de personas inundaron las calles de Madrid contra la política sanitaria criminal del gobierno derechista de Ayuso, y en defensa de la sanidad pública. Ayuso, inflada en su arrogancia en la misma medida que su ignorancia y diminuta estatura intelectual, empieza a ver socavado su apoyo popular, incluso entre capas medias que le son afines. Lo que hace falta es darle un último empujón.

El criminal de guerra Gonzalo Queipo de Llano ya no descansa en la basílica de la Macarena. El hombre que sembró el terror en Sevilla y en toda Andalucía durante la guerra civil ha sido desalojado de su dorado sepulcro en la madrugada del 3 al 4 de noviembre. La vida y los crímenes de Queipo de Llano son un ejemplo esclarecedor de la miseria y la barbarie que anidan en lo profundo de la casta militar española.

La Corriente Marxista Internacional se solidariza con los miles de médicos, enfermeras, celadores y demás personal sanitario que están librando una lucha ejemplar contra la mafia criminal de la derecha madrileña. Una lucha que acompañamos junto a cientos de miles de personas de los barrios y ciudades obreras, cuya calidad sanitaria y su vida misma, están puestas en peligro por la arrogancia, insensibilidad y codicia de Ayuso y sus amos ricachones.

El bloqueo del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es uno de los síntomas más agudos de la crisis del régimen del 78. Un nuevo intento de desbloqueo del órgano judicial ha sido frustrado por el aparato del Partido Popular pese a las presiones de las instituciones europeas, de los sectores claves del capitalismo español y del propio aparato judicial en favor de un acuerdo entre PP y PSOE.

Recientemente, en varios campus universitarios del Estado español, hemos recibido ataques por parte de la burocracia universitaria. Este no es un acontecimiento casual ni aislado del contexto socioeconómico de crisis del capitalismo y emergencia de las organizaciones juveniles revolucionarias.

La ruptura del gobierno independentista de ERC y Junts fue repentina y su desenlace se consumó en tan sólo una semana. Sin embargo, a pesar de la rapidez de los acontecimientos, los hechos no deben sorprendernos: el gobierno nació débil y repleto de contradicciones, en un contexto de profunda crisis económica, social y política.