×

Advertencia

JUser: :_load: No se ha podido cargar al usuario con 'ID': 279

Las elecciones en Andalucía han dejado un panorama político interesante, con un PSOE que ha perdido la mayoría absoluta y con un PP que si bien ha ganado en votos no ha logrado tampoco obtener la mayoría absoluta que prácticamente todas las encuestas le aseguraban.

Las elecciones andaluzas han tenido lugar en un periodo marcado por la mayor crisis del capitalismo a nivel mundial de los últimos 70 años. Dicha crisis ha puesto de manifiesto el fracaso de las políticas reformistas de la socialdemocracia en su intento de gestionar la crisis del sistema, conduciendo en todos los países a un ataque sin precedente a las conquistas sociales de la clase trabajadora, y de la ciudadanía en general.

IU reclama el rescate público de LIMASA (empresa de limpieza) y acusa al alcalde del PP de ser el causante de la huelga convocada por los trabajadores. El ayuntamiento del PP garantizó con dinero municipal, gracias a las especiales condiciones de privatización del servicio, más de 50 millones de euros, cantidad incluso mayor que los propios beneficios declarados por las empresas privadas concesionarias del servicio.

Sábado 25 de febrero a las 10h en el Centro Cívico.

Los Servicios Públicos permiten la satisfacción de las necesidades más básicas de la ciudadanía en condiciones de acceso universal, no discriminatorio y con coste asequible. La educación, el cuidado de la infancia, la enfermedad, la tercera edad, la salud, el suministro de agua potable y el sistema de desagüe, la energía, el transporte público, correos, el deporte y la cultura... no son mercancías sino servicios públicos que dependen de la responsabilidad pública y que han sido conquistados por la clase trabajadora con grandes sacrificios.

Suma y sigue de las políticas del Gobierno de Zapatero recortando derechos a los trabajadores / as de este país. Se confirma su sumisión a los poderes económicos al dejar una vez más claro que el objetivo de las políticas del Gobierno del PSOE es premiar a los causantes de la crisis, castigando a los que nada tienen que ver con las causas que la provocaron.